El pasado lunes 15 de febrero el Presidente de la República anunció la formalización del cambio de titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Tras la sucesión del puesto fueron mencionados los logros de Esteban Moctezuma Barragán, entre los que destacan, la revalorización de las profesoras y profesores, la digitalización de la educación y la creación de programas como “La Escuela es Nuestra”. La nueva titular Delfina Gómez Álvarez, maestra en pedagogía y educación, señaló que su principal tarea estará enfocada en el regreso a clases presenciales después de 11 meses de educación a distancia.
Recientemente, el INEGI publicó los resultados del Censo de Población y Vivienda 2020. Los datos a resaltar en materia educativa son la disminución de casi un 1.5 millones de personas que no saben leer ni escribir y un incremento en la escolaridad promedio de la población con respecto a 2010, pasando de 8.6 a 9.6 años, alcanzando un equivalente a casi el primer año de preparatoria. Asimismo, de acuerdo con los datos del Censo 2020, el porcentaje de la población de 6 a 14 años que asiste a la escuela se redujo de 94.7 a 93.8 con respecto a 2010. Las entidades federativas con mayor porcentaje de asistencia escolar en este grupo de edad son Hidalgo, Yucatán y Baja California Sur, mientras que las que menos porcentaje de asistencia tienen son Chiapas, Michoacán y Guanajuato.
Por un lado, el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2021 (PEF) se contempla un presupuesto aproximado de 836 mil 400 mdp, el 51.4% proveniente de Aportaciones Federales (Ramo 33); 40.4% del Ramo 11 de Educación Pública, y el resto de otros ramos como Previsiones y Aportaciones. Así, considerando un total aproximado de 32 millones de alumnos inscritos en instituciones públicas, el gasto por alumno asciende a poco más de $26,000 pesos anuales, mientras que el promedio en los países de la OCDE se ubica alrededor de $6,000 dólares ($122,000 pesos aproximadamente). Asimismo, el gasto público en educación en México representa aproximadamente el 4.5% del PIB, mientras que el promedio de los países miembros de la OCDE se ubica en 5%.
Por otro lado, a nivel estatal, las entidades que reciben más recursos son el Estado de México, Veracruz, Oaxaca y Chiapas, mientras que los que registran una menor percepción son Colima, Baja California Sur, Campeche y Tlaxcala. No obstante, tomando en cuenta el número de alumnos matriculados de cada demarcación, los estados con mayor disponibilidad de gasto destinado a la educación pública per cápita son Oaxaca, Baja California Sur, Campeche y Guerrero, mientras que los reciben menos fondos federales son Estado de México, Jalisco, Nuevo León y Guanajuato.
Los esfuerzos en materia de educación no han logrado atender de manera efectiva los principales problemas del país, tales como la deserción escolar: solamente a nivel bachillerato, se estima que cada año más de 600 mil jóvenes abandonan la escuela, colocando a México entre los países con mayores tasas de deserción en América Latina, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (2019). La crisis derivada por la pandemia del Covid-19 ha acentuado y acelerado este problema de manera preocupante. La Secretaría de Educación Pública estimó que en el 2020, al menos 2.5 millones de estudiantes abandonaron la escuela, representando el 10% del total de alumnos de nivel básico y media superior, y el 8% de educación superior.