El gasto federalizado abarca los recursos que el Gobierno Federal transfiere a las entidades federativas y municipios por medio de las Participaciones (ramo 28) y Aportaciones Federales (ramos 33), Provisiones Salariales y Económicas (ramo 23), Subsidios y Convenios de Descentralización y Reasignación. Para el ejercicio fiscal de 2021, se aprobó un monto de 1.87 billones de pesos, representando una disminución real de 8.9% respecto a 2020 y 200.1 mdp mayor al previsto en el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF). Esta disminución del gasto federalizado es la más alta en los últimos ocho años.
Las participaciones federales son transferencias que las entidades y los municipios reciben para sostener las actividades públicas, tomando en cuenta indicadores económicos, recaudatorios y demográficos. Estos recursos son una redistribución de los ingresos federales provenientes de los pagos por los derechos sobre la extracción de petróleo, el impuesto sobre comercio exterior, el impuesto especial sobre producción y servicio, el impuesto sobre tenencia y el impuesto sobre autos nuevos. Las aportaciones son un recurso que está etiquetado o condicionado y tiene como objetivo igualar las condiciones sociales, principalmente para los servicios de educación salud, infraestructura y seguridad pública.
Respecto de las Participaciones a Entidades Federativas y Municipios (ramo 28), la distribución a los estados es prácticamente la misma que en el 2020. Los estados con mayor participaciones son: el Estado de México, con $97,088,193,749 pesos; la Ciudad de México, con $68,270,378,328; Jalisco, con $44,728,524,719; Veracruz, con $41,408,767,795, y Nuevo León, con $31,371,181,941.
La distribución de los recursos del Ramo 33 contempla el mayor gasto al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE), y en segundo lugar al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA). Todos los estados recibirán menos gasto federalizado en 2021 en comparación con 2020 (con una reducción real promedio de 7.3%). El único incremento en las Aportaciones Federales se refleja en los recursos asignados a las Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos para la Ciudad de México, mientras que en el resto de los estados este rubro tuvo una reducción.
La disminución del gasto federalizado reduce la capacidad de los estados para proveer bienes y servicios públicos para la población. Las entidades más afectadas son aquellas que tienen una alta dependencia de este recurso por una baja recaudación de contribuciones locales, como es el caso de Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Guerrero. En los últimos años, la centralización de recursos ha sido un tema controversial en el norte del país; en específico, para el estado de Nuevo León, aún cuando es uno de los estados menos dependientes del gasto federalizado. En respuesta a esta situación, varios estados pertenecientes a la Alianza Federalista han amenazado con retirarse del Pacto Fiscal e insisten en debatir de manera urgente la reforma tributaria, con el fin de realizar la reasignación de recursos de manera retributiva y poder cumplir eficazmente con sus obligaciones locales. Esto afectaría directamente a las poblaciones de los estados con mayores índices de pobreza e informalidad, debido a la dificultad que enfrentan para la recaudación local, pues dichos ingresos solamente representan el 13% de los recursos públicos propios en estos estados para este 2021.